Usuarios de internet, en su mayoría jóvenes, fueron condenados a pagar multas de hasta 15.000 pesos por bajar e intercambiar música ilegalmente, informó ayer la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (Capif).
Se trata de las primeras condenas en ese sentido, a raíz de acciones legales iniciadas en 2005 por la Capif contra usuarios de internet que intercambiaron música de forma ilegal, indicó un comunicado de esta entidad.
"Hoy esas personas dejaron de ser números de IP (números de identificación de la computadora), tienen nombre y apellido y debieron pagar indemnizaciones por los daños causados", advirtió el comunicado.
Debido a la edad de los condenados, por lo general jóvenes de entre 15 y 25 años, las multas serán afrontadas por sus padres. Entre los demandados también hay empresas que deben responder por el mal uso de Internet de sus empleados, precisó el parte.
Esta acción judicial "forma parte de la campaña de concientización y educación" sobre la protección de los derechos de propiedad intelectual, indicó. "La intención de estas acciones es que la gente tome conciencia sobre las implicancias de estas prácticas ilegales para la cultura musical del país", afirmó Gabriel Salcedo, director ejecutivo de Capif.
Según el comunicado, las demandas presentadas se hicieron contra los titulares de los servicios de internet, e decir "hombres y mujeres, comerciantes o profesionales de entre 45 y 55 años, cabezas de familia y de clase media y alta", de barrios residenciales porteños y de la periferia.
No obstante, se advirtió que en la mayoría de los casos el delito de intercambiar música ilegal fue cometido por sus hijos, jóvenes de entre 15 y 25 años.
Lo primero que se detecta es un número de IP de las computadores que tienen a disposición gran cantidad de archivos de música no autorizados y, mediante una orden judicial, se obtiene la información de quiénes son las personas físicas detrás de las computadoras para iniciar las acciones, precisó el parte.
Según se informó, las reacciones más comunes al recibir la notificación judicial son de sorpresa y descreimiento: nunca imaginaron que se tomaran acciones legales por bajar y compartir música en internet.
Al comprender la gravedad de lo ocurrido, varios padres tomaron medidas para concientizar a sus hijos sobre las consecuencias del uso de programas peer -to peer (p2p) para intercambiar música. Por ejemplo, una madre hizo que su hijo de 25 años venda su auto para pagar la suma de dinero acordada durante la mediación.
Otro padre dispuso que todo el dinero que tuvo que pagar para llegar a un acuerdo con las partes afectadas se descontará del servicio de internet.
Con las acciones iniciadas se vieron afectadas algunas empresas. Los números de IP detectados fueron de las PC de las compañías donde los empleados, aprovechando el acceso a Internet por banda ancha, intercambiaban música a través de servicios P2P ilegales y sus empleadores debieron responder económicamente por esta acción.
Via Rio Negro
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